Tras los incendios registrados en enero, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu) evaluó los daños en el Área Natural Protegida (ANP) El Tángano, donde el fuego afectó pastizales y vegetación en terrenos dentro y fuera del área protegida. El primer incendio, el 1 de enero, no causó daños significativos a la fauna local, mientras que el segundo, el 18 de enero, impactó directamente el ANP, activando acciones inmediatas de contención y análisis ambiental.
Como parte de las acciones de recuperación, Sedesu implementará un programa de restauración financiado por el fondo ambiental estatal y exigirá a los propietarios de los terrenos afectados un estudio de daños ambientales. Se prohibirá cualquier intervención en la zona hasta que se apliquen las medidas necesarias para mitigar los impactos ecológicos y asegurar la regeneración del ecosistema.