Por segunda ocasión en el mes, personal de inspección identificó la comercialización y tenencia irregular de aves silvestres. Siguiendo los protocolos correspondientes, se solicitó la intervención de la Dirección de Protección Animal y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) para verificar la autenticidad y legalidad de las especies.
Durante la revisión, se aseguraron 23 ejemplares, entre ellos un colorín siete colores, cardenales desértico y rojo, así como una calandria dorso negro mayor. Estas aves, consideradas parte del patrimonio natural del país, fueron resguardadas para su posterior liberación.
De acuerdo con las indicaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), los ejemplares fueron devueltos a su entorno natural, garantizando su bienestar y adaptación.
Las autoridades exhortan a la población a evitar la compra de fauna silvestre y a denunciar cualquier actividad relacionada con el comercio ilegal de especies.