El senador Agustín Dorantes Lámbarri participó la noche de este viernes en una charreada realizada en el Lienzo del Rancho El Pitayo, donde se dieron cita cientos de familias que disfrutan de esta práctica reconocida por la UNESCO, desde 2016, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El legislador acudió a invitación de los organizadores, en un ambiente marcado aún por las celebraciones patrias, resaltando la importancia de preservar actividades que representan el orgullo nacional y que fortalecen el tejido social. La charrería, afirmó, no sólo pone de manifiesto la destreza de los charros y escaramuzas, sino que constituye un legado cultural que debe transmitirse a las nuevas generaciones para mantener vivo el espíritu de unidad y pertenencia.
Dorantes Lámbarri subrayó que la charrería es también un punto de encuentro que promueve valores familiares y comunitarios, al reunir a personas de todas las edades en torno a una tradición profundamente mexicana. “Además de ser un espectáculo que refleja parte de nuestra historia, es un espacio de convivencia que contribuye a la armonía social y a la construcción de un Querétaro más unido”, expresó. Recordó que esta práctica nació de las faenas en el campo y evolucionó hasta convertirse en símbolo de identidad nacional, ejemplo del ingenio y carácter del pueblo mexicano. El senador reiteró su compromiso de impulsar políticas y proyectos que permitan seguir apoyando la preservación de las costumbres que enorgullecen a México, convencido de que el fortalecimiento de la cultura y las tradiciones es también una forma de avanzar en el desarrollo del estado.